Hace muchísimo tiempo que no escribo e incluso han quedado algunas entradas en el borrador, que no he llegado a publicar y es que .....han pasado tantas cosas.. mi hijo ha crecido.....y casi ni me he dado cuenta.
MI HIJO que poco cuesta decirlo, verdad? pues a mi me ha costado casi siete años, no el sentimiento en si, por que en mi corazón lo fué desde el primer día que vi su foto, pero legalmente!, eso ya es otra historia, lo que para algunos un libro de familia es un simple libro de papel, para nosotros lo era todo,
Era poder salir de viaje, sin tener que pedir permiso, era ir al medico y que le llamaran por su nombre, era reconocerse con unos apellidos que hacia mucho tiempo que eran suyos , era sentirse parte de la familia al cien por cien.
Esto es muy injusto, cuando son pequeños no pasa nada, tu le pones tus apellidos y lo llamas asi y en un par de años todo se legaliza y ya esta, cuesta, pero el niño casi ni se da cuenta, eres mas consciente tu, que el, pero cuando van creciendo ,la cosa cambia, nosotros hemos vivido situaciones variopintas o desagradables como en la plataforma del colegio haciéndose publica su identidad biológica a vista de todos o la vez que fuimos hacerle el pasaporte para poder viajar fuera de España que nos decían en la policía nacional que no se lo podían hacer porque no era nuestro hijo, y todo esto delante de el, sin ningún miramiento, a lo que el suplicaba con 4 años, mami por favor vámonos de aquí.
Mi hijo casi nunca dice nada, el pobre no se queja, esta acostumbrado, pero ahora cuando por fin pudimos recoger el libro de familia y se lo enseñé, su reacción fué brutal! y su cara ,no sabría describir su cara de felicidad, lo primero que me dijo fué... mama ahora si, ahora si soy vuestro hijo, ahora ya no os podéis echar atrás, ahora ya puedo tener esa tarjetita (dni) y ese libro con el que podemos ir de viaje refiriéndose al pasaporte.
La pena mas grande que tengo, es que una de las personas mas importantes para mi, no lo pueda vivir y esa es mi madre .Superó la pandemia como una campeona , pero después varias neumonías consecutivas, se la llevaron y se fué con el dolor y el miedo de pensar que aun nos podían quitar al pequeño de sus tres nietos, al que le estaba dando la vida.
Aun me cuesta mucho hablar de ella , ya hace un año que no está, pero cada vez que pienso en ella, no puedo evitar alguna lagrima , han habido momentos muy duros que cuestan superar , y que gracias a mi hijo voy llevando poco a poco , la muerte de mi madre y todo lo que sucedió durante esos meses fueron los peores momentos de mi vida, y creo que nunca volveré a ser la misma.
La verdad es que después de todo lo sufrido ya iba siendo hora de tener algo por lo que alegrase, algo que celebrar.
Han sido siete años durísimos con juicios, tribunal supremo y todo lo que se podía, no por nuestra parte si no por parte de la familia de acogida y mas... que no voy ni a nombrar.
Aunque nosotros, de todo esto, solo nos enterábamos lo justo, ya que era la generalitat la que se ocupaba de todo, el hecho de pensar que en cualquier momento y en algún lugar ,un juez podía decidir si nuestro hijo se quedaba o no, con nosotros, eso durante...... casi siete años, te crea una ansiedad insuperable, os lo digo yo,
Pero bueno, por fin este año empezó con buen pie, empezó con el auto de adopcion, aunque la alegría nos iba a durar mas bien poco, algo a lo que ya estamos mas que acostumbrados y que por supuesto, no iba a ser tan sencillo, por ponernos las cosas un poco mas difíciles de lo que ya va siendo habitual en todo nuestro proceso, la huelga de justicia, paralizaba la inscripción del auto hasta finales de Marzo, cuando para entonces si, se daba por terminada la huelga y en ese momento conseguíamos una cita en el registro civil para el 26 de Mayo. Día en el que por fin, me decían que ya estaba inscrito por el juez y que ya estaban cambiados su apellidos, en ese momento no pude mas y me rompí a llorar, con la mirada perpleja de la funcionaria del registro, que me preguntaba porque lloraba, si ya estaba todo bien.
Lloraba porque había ido como tres veces desde enero y alguna de las funcionarias me había tratado mal, lloraba porque en varias ocasiones me habían dicho que no estaba inscrito, aun , lloraba porque volvía con el miedo metido en el cuerpo a que me dijeran otra vez que no, lloraba de alegría. y lloraba porque ya no me lo podía creer.
Me ha costado casi siete años de mi vida ,exactamente seis años y seis meses en los que mi hijo, mi marido y yo sufrimos, lo que no esta esta escrito ,en el camino se quedó mucha gente querida, entre ellos mi madre, pero la vida sigue y no podemos rendirnos ,de los que se fueron siempre seguirán en nuestros corazones y de los que aun seguimos aquí ,seguiremos luchando porque la esperanza es lo ultimo que se pierde y lo que uno quiere si se empeña, lo consigue y si no me crees, aunque no ha sido fácil, aquí tenéis una muestra de todo lo que hemos luchado y de muchas de las piedras, que nos hemos encontrado en el camino , pero por fin, ahora si ,cerramos este ciclo y empezamos otro, ya sin miedos, sin rencor , con la boca grande, y aunque siempre lo ha sido, ahora si! ya es nuestro hijo con todos sus derechos y con toda la ley.
Nunca dejes de soñar....